Desde mi experiencia como CEO de Two Glass, he aprendido muchas cosas en el camino del emprendimiento, especialmente cuando se trata de transformar botellas en arte funcional. Algunas las descubrí a través de ensayo y error, otras gracias a quienes me han rodeado. Si pudiera retroceder en el tiempo, estas son las cinco cosas que definitivamente haría antes de emprender en este mundo de cortar, fusionar y dar nueva vida a botellas de vidrio reciclado.
1. Conocer el Mercado
CCuando iniciamos en Two Glass, sabía que era fundamental entender el mercado, pero hacerlo en la práctica fue un desafío distinto. Al principio, fuimos a todas las ferias y eventos posibles con nuestras primeras piezas: vasos y bandejas hechas de botellas recicladas. No perdíamos ninguna oportunidad porque necesitábamos visibilidad y aprendizaje. Con el tiempo, comenzamos a seleccionar mejor nuestras participaciones, ya que ahora también monetizamos cada movimiento. Entender dónde está tu cliente y qué valora es clave para crecer estratégicamente. Solo el contacto directo con el mercado nos ha permitido saber si prefieren vasos personalizados, bandejas decorativas o si prefieren enviarnos sus propias botellas.
2. Rodearte de Personas que te Impulsen
El camino del emprendimiento puede ser solitario si no te rodeas de las personas adecuadas. Es importante estar con quienes viven lo mismo que tú, porque ellos entienden tus temores, te dan aliento y te ayudan a superar los momentos difíciles. En cambio, si estás rodeado de personas que no comprenden tu visión, probablemente te enfrentarás a críticas que no construyen. Encontrar esa red de apoyo hace una gran diferencia. En mi caso, trabajar con recicladores de oficio y artesanos me ha permitido aprender de su experiencia y mejorar mi propio proceso. Además, estar en contacto con otros emprendedores sostenibles me ha dado la motivación para seguir adelante en los momentos difíciles.
3. Escuchar el Mercado
Para mí, este fue un reto grande porque soy introvertida. Nunca me ha gustado estar en el centro de atención, pero entendí que escuchar al mercado es esencial. En las ferias, preparé un discurso que repetía a quienes llegaban a nuestro stand sobre cómo transformamos botellas en vasos y bandejas, pero después simplemente escuchaba. ¿Les interesaban más los cortes personalizados? ¿Preferían botellas transparentes o de colores? ¿Querían que el grabado fuera más visible? Esa retroalimentación ha sido invaluable para ajustar nuestros productos y estrategias. Si haces arte con botellas, cada opinión cuenta, porque lo que tú ves como una idea genial puede que el cliente lo perciba de otra manera.
4. Ser Exigente, pero sin Caer en los Extremos
Al inicio, mi mayor obstáculo era el miedo. Me preocupaba que el corte no fuera limpio, que los bordes no quedaran pulidos o que la bandeja no tuviera la forma imaginada. Pero he aprendido que todo es ensayo y error. No puedes quedarte paralizado esperando que todo sea perfecto, porque en la práctica siempre habrá ajustes. Cada error es una oportunidad para aprender. Si un corte no resulta, quizás esa botella pueda convertirse en otro producto. Si una bandeja se rompe, tal vez se transforme en un mosaico artístico. Nada se desperdicia, todo se transforma.
5. Planificar Siempre
Es fundamental tener un plan claro antes de actuar. Sin embargo, esto no significa que debas quedarte en la etapa de planificación indefinidamente. La clave es hacer planes flexibles, que te permitan adaptarte rápidamente cuando algo no sale como esperabas. Cada paso debe estar alineado con tu visión y objetivos, pero también debes estar listo para ajustarlo según la realidad del negocio. ¿Cuántas botellas puedes procesar al mes? ¿Cuánto tiempo te toma cada corte y pulido? ¿Cuánto cuesta realmente transformar una botella en un vaso listo para vender? Estas son preguntas que debes responder con números claros para evitar problemas en el camino.
Emprender en el mundo del arte con botellas de vidrio reciclado es un reto, pero también una oportunidad increíble de darle una segunda vida a algo que muchos consideran basura. Si estás comenzando, te invito a reflexionar sobre estos puntos y aplicarlos a tu proyecto. No hay fórmulas mágicas, pero aprender de la experiencia de otros puede ayudarte a evitar errores y avanzar con mayor seguridad.
¿Y tú, qué harías antes de emprender en el arte con botellas?